En la industria manufacturera y en otros sectores intensivos en activos, los equipos de mantenimiento y los responsables de almacén suelen trabajar con sistemas diferentes: por un lado, un SGA (Sistema de Gestión de Almacenes o WMS, Warehouse Management System), y por otro, un GMAO para gestionar órdenes de trabajo, activos y repuestos. El problema aparece cuando estos dos mundos no están conectados: duplicidades, registros manuales, roturas de stock y retrasos en compras que acaban traduciéndose en paradas no planificadas.
La solución pasa por integrar ambos sistemas. Conectar tu SGA/WMS con tu GMAO permite crear un flujo continuo de información que transforma la gestión del mantenimiento en una estrategia más eficiente, trazable y segura.
¿Qué es un SGA (WMS) y qué papel juega en el mantenimiento?
Un SGA o WMS es un software diseñado para controlar entradas, salidas, movimientos y ubicaciones dentro de un almacén. Su objetivo principal es garantizar la trazabilidad de los materiales y optimizar la logística.
Aunque normalmente se asocia a productos terminados y cadenas de distribución, su uso en el ámbito del almacén de repuestos de mantenimiento es cada vez más relevante. Controlar qué repuesto está disponible, en qué cantidad y en qué ubicación es fundamental para evitar que un fallo en un equipo crítico se convierta en horas de inactividad productiva.
¿Qué aporta un GMAO en la gestión de repuestos?
Un GMAO conecta directamente los repuestos con las órdenes de trabajo y con los activos. Cada consumo queda registrado, vinculado a una intervención y a un coste, lo que permite analizar indicadores como:
- MTTR (tiempo medio de reparación).
- MTBF (tiempo medio entre fallos).
- Coste de mantenimiento por activo.
De esta forma, el GMAO convierte los repuestos en información útil para evaluar la salud de los equipos, justificar presupuestos y mejorar la planificación.
Beneficios de integrar tu SGA/WMS con el GMAO
Cuando ambos sistemas trabajan de forma aislada, el resultado suele ser un almacén que no refleja lo que realmente ocurre en las operaciones de mantenimiento. Al integrarlos, el flujo se vuelve automático y transparente:
Trazabilidad total de inventario
Cada vez que un técnico cierra una OT en el GMAO, el consumo de repuestos se descuenta automáticamente del SGA. No hay margen para errores ni retrasos.
Sincronización automática con compras
Si un repuesto baja del nivel mínimo, el sistema puede generar automáticamente una solicitud de compra en el ERP conectado. Así se evita el desabastecimiento sin necesidad de intervención manual.
Reducción de errores y duplicidades
Se elimina el doble registro en hojas de cálculo o en sistemas separados. La información fluye en una única plataforma.
Datos listos para auditorías y compliance
Con todos los consumos documentados y sincronizados, preparar informes para inspecciones es más rápido, preciso y sencillo.
Ejemplo práctico de integración
Imagina que en tu planta se ejecuta una orden de trabajo para sustituir un rodamiento en una bomba crítica:
- El técnico registra la intervención en el GMAO.
- El repuesto consumido se descuenta automáticamente en el SGA/WMS.
- Como el stock alcanza el nivel mínimo, se genera en el ERP una orden de compra al proveedor homologado.
- Al recibir el pedido, el ingreso del repuesto se actualiza tanto en el SGA como en el GMAO, cerrando el ciclo de forma automática.
El resultado es un flujo 100 % sincronizado, sin papeles, sin registros duplicados y con visibilidad completa en todo momento.