Asentamiento digital del 2023: la segunda naturaleza del mantenimiento

¿Qué vas a encontrar en este artículo?

  1. Saas e IoT como estándares de la industria
  2. Integración de softwares
  3. IA, BIM y CMMS/GMAO

Las tendencias del mantenimiento para el año 2023 implican el asentamiento definitivo de las tecnologías digitales. Esto incluye la naturalización del IoT, las integraciones entre softwares, el aprovechamiento de la inteligencia artificial para la gestión de compras y el uso de modelos BIM para la ubicación de activos en tiempo real. Bienvenidos a la nueva normalidad del mantenimiento.

Podría asegurarse que el año 2023 es finalmente postpandémico. Ya no hay urgencias sanitarias globales en el horizonte, y las preocupaciones actuales, empero, están relacionadas con el coletazo financiero que nos dejó el COVID-19. Por otro lado, están de moda las hipotéticas consecuencias de la inteligencia artificial aplicada a cada uno de nuestros oficios. 

Algunas gerencias y liderazgos pensaron que volveríamos a la cotidianidad laboral y presencial que teníamos antes de la pandemia. En realidad, no fue así. Era cierto lo de la «nueva normalidad». El trabajo remoto pasó de ser un comodín deseable de algunas culturas organizacionales modernas a ser prácticamente un derecho o exigencia durante y después de la cuarentena mundial. 

Antes del 2020 se hacía énfasis en las ventajas de la transformación digital de los procesos. Ahora es imperativo contar con una infraestructura tecnológica que apoye nuestro trabajo y comunicaciones. En el más modesto de los casos, se aplica un sistema híbrido en el que se trabaja remoto y también se va a la oficina, más para justificar el gasto de alquiler del espacio que la necesidad ingente de asistir. 

Si pudiéramos resumir la proyección del 2023 en pocas oraciones, sería la del año en el que las tecnologías digitales se asientan definitivamente, entendiendo por tecnología digital la que nace directamente de la virtualización y el internet más que de una replicación digitalizada del mundo físico. Es decir, la tecnología digital es hija natural del software, no del hardware.

SaaS e IoT como estándares en la industria

En este sentido, se proyecta una segunda naturaleza en la forma de mediarnos con la tecnología. De nuestra parte, hemos visto como la consultoría a través de videollamadas y los softwares SaaS (Software as a Service) ya son un estándar en la industria. Trabajar con documentación física se percibe ahora como aquel persistir en el diseño manual de planos en las áreas de arquitectura e ingeniería, en vez de valerse de herramientas CAD. 

Desde el punto de vista del facility management, se ha observado un incremento del outsourcing. La tercerización no sólo ha sido desde siempre una alternativa para abaratar los costes, sino que ahora es también un estilo de colaboración más acorde con nuestros tiempos. Esto ha exigido que los antiguos empleados, o los empleados in-house, reciban capacitaciones especiales para asegurar el seguimiento de los procesos vía remota, en especial los de mantenimiento, a la vez que las nuevas contrataciones de personal técnico solicitan perfiles que ya estén completamente acostumbrados a las herramientas y cultura digital. 

En este orden de ideas, el mantenimiento preventivo típico se ve compelido por la necesidad de usar sensores que informen en tiempo real del estatus de lo que precisa revisión. Ya no se estila que supervisemos activo por activo, caminando a través de todo el edificio o instalación, sino que lo recomendado, incluso diríamos que natural, es que desde una oficina central observemos en un dashboard el panorama general de todos los elevadores, luminarias, servicios sanitarios, bomba de agua, tableros eléctricos y demás activos críticos. Este 2023 será el año del asentamiento del IoT, tan orgánicamente como lo es ahora la telefonía móvil.

Integración de softwares

Uno de los retos sempiternos en la gestión de espacios e instalaciones es el de administrar correctamente los insumos y/o repuestos de los depósitos, bodegas y almacenes. Esto es particularmente cierto cuando se administran varios edificios a la vez. A estas alturas, es probable que todo se administre a través de un software, o varios. Sin embargo, la tendencia para este año y los próximos es la de integrar plataformas. 

Eso quiere decir que el software de contabilidad o el de compras y almacén que tengamos en la empresa puede comunicarse de manera bidireccional con el software de mantenimiento, de modo que tras cada orden de trabajo y su respectiva ejecución sepamos cuántos insumos o repuestos fueron utilizados, cuántos quedan disponibles y cuándo habría que comprar para su reposición en el inventario. 

Al contrario de lo que se piensa, la integración entre softwares no requiere de una gran especialización en términos de sistemas. Con los años, los modos de integración entre plataformas se han venido empaquetando y hasta estandarizando. Con un buen programador y el acompañamiento adecuado, un proyecto de integración tomaría tres meses o hasta menos. Desde luego, habría que revisar cada caso, y el reto realmente estaría en la claridad de los flujos de trabajo o definición de lo que esperamos exactamente de nuestro software.

IA, BIM y CMMS/GMAO

A propósito del área de compras e inteligencias artificiales, una tendencia actual consiste en la aplicación de IA en los softwares de supply chain. Sucede con frecuencia que las personas del área de compras pueden cometer errores en el tipeo de nombres y descripciones de materiales requeridos. El coste relativo a la compra de materiales duplicados o erróneos es significativo, y ahora puede reducirse a cero. Con la ayuda de la IA y machine learning, el software de compras interviene en el llenado de los campos, interpretando y estandarizando las descripciones escritas por los usuarios. Ya no habrá confusiones entre un generador eléctrico y un grupo electrógeno, por ejemplo: ambos son lo mismo y el software los identificará como tal. 

Y en lo que a centralización de la información se refiere, ya es posible, y avanza con firmeza, el aprovechamiento de modelos BIM en la gestión de mantenimiento. Puede asumirse esto como el siguiente paso después de la ubicación de activos sobre un plano digital de planta. 

Hasta ahora, con Fracttal y algunas plataformas similares es posible aprovechar un plano de planta de un edificio o instalación y ubicar con un pin o marcador interactivo la locación exacta de los activos. El usuario conoce así en dónde se encuentran, así como también su información y estatus. Sin embargo, las limitaciones de bidimensionalidad pueden solapar activos entre sí. Esto se elimina con una visualización 3D de los espacios, integrada en la plataforma de mantenimiento, y aprovechando el modelo CAD con el que fue diseñado y construido espacio. Como ya lo hemos mencionado, este, en tanto proyecto de integración, es factible y manejable por nosotros. Sólo hay que tener todos los flujos de información correctamente definidos.

En suma, la tendencia actual es la del asentamiento de tecnologías digitales que ya estaban ahí, disponibles ante nosotros, pero que ahora se han permeado con absoluta naturalidad en nuestra rutina de trabajo y han evolucionado a partir de la misma. Si deseas una asesoría más completa acerca de cómo digitalizar tus actuales planes de mantenimiento en edificios e instalaciones, considerando estas tendencias, no dudes en contactarnos a través del siguiente formulario para una demostración gratuita. 

Ing. Salvador Suniaga | Product Marketing Specialist en Fracttal

Salvador.suniaga@fracttal.com 

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Asentamiento digital del 2023: la segunda naturaleza del mantenimiento

¿Qué vas a encontrar en este artículo?

  1. Saas e IoT como estándares de la industria
  2. Integración de softwares
  3. IA, BIM y CMMS/GMAO

Las tendencias del mantenimiento para el año 2023 implican el asentamiento definitivo de las tecnologías digitales. Esto incluye la naturalización del IoT, las integraciones entre softwares, el aprovechamiento de la inteligencia artificial para la gestión de compras y el uso de modelos BIM para la ubicación de activos en tiempo real. Bienvenidos a la nueva normalidad del mantenimiento.

Podría asegurarse que el año 2023 es finalmente postpandémico. Ya no hay urgencias sanitarias globales en el horizonte, y las preocupaciones actuales, empero, están relacionadas con el coletazo financiero que nos dejó el COVID-19. Por otro lado, están de moda las hipotéticas consecuencias de la inteligencia artificial aplicada a cada uno de nuestros oficios. 

Algunas gerencias y liderazgos pensaron que volveríamos a la cotidianidad laboral y presencial que teníamos antes de la pandemia. En realidad, no fue así. Era cierto lo de la «nueva normalidad». El trabajo remoto pasó de ser un comodín deseable de algunas culturas organizacionales modernas a ser prácticamente un derecho o exigencia durante y después de la cuarentena mundial. 

Antes del 2020 se hacía énfasis en las ventajas de la transformación digital de los procesos. Ahora es imperativo contar con una infraestructura tecnológica que apoye nuestro trabajo y comunicaciones. En el más modesto de los casos, se aplica un sistema híbrido en el que se trabaja remoto y también se va a la oficina, más para justificar el gasto de alquiler del espacio que la necesidad ingente de asistir. 

Si pudiéramos resumir la proyección del 2023 en pocas oraciones, sería la del año en el que las tecnologías digitales se asientan definitivamente, entendiendo por tecnología digital la que nace directamente de la virtualización y el internet más que de una replicación digitalizada del mundo físico. Es decir, la tecnología digital es hija natural del software, no del hardware.

SaaS e IoT como estándares en la industria

En este sentido, se proyecta una segunda naturaleza en la forma de mediarnos con la tecnología. De nuestra parte, hemos visto como la consultoría a través de videollamadas y los softwares SaaS (Software as a Service) ya son un estándar en la industria. Trabajar con documentación física se percibe ahora como aquel persistir en el diseño manual de planos en las áreas de arquitectura e ingeniería, en vez de valerse de herramientas CAD. 

Desde el punto de vista del facility management, se ha observado un incremento del outsourcing. La tercerización no sólo ha sido desde siempre una alternativa para abaratar los costes, sino que ahora es también un estilo de colaboración más acorde con nuestros tiempos. Esto ha exigido que los antiguos empleados, o los empleados in-house, reciban capacitaciones especiales para asegurar el seguimiento de los procesos vía remota, en especial los de mantenimiento, a la vez que las nuevas contrataciones de personal técnico solicitan perfiles que ya estén completamente acostumbrados a las herramientas y cultura digital. 

En este orden de ideas, el mantenimiento preventivo típico se ve compelido por la necesidad de usar sensores que informen en tiempo real del estatus de lo que precisa revisión. Ya no se estila que supervisemos activo por activo, caminando a través de todo el edificio o instalación, sino que lo recomendado, incluso diríamos que natural, es que desde una oficina central observemos en un dashboard el panorama general de todos los elevadores, luminarias, servicios sanitarios, bomba de agua, tableros eléctricos y demás activos críticos. Este 2023 será el año del asentamiento del IoT, tan orgánicamente como lo es ahora la telefonía móvil.

Integración de softwares

Uno de los retos sempiternos en la gestión de espacios e instalaciones es el de administrar correctamente los insumos y/o repuestos de los depósitos, bodegas y almacenes. Esto es particularmente cierto cuando se administran varios edificios a la vez. A estas alturas, es probable que todo se administre a través de un software, o varios. Sin embargo, la tendencia para este año y los próximos es la de integrar plataformas. 

Eso quiere decir que el software de contabilidad o el de compras y almacén que tengamos en la empresa puede comunicarse de manera bidireccional con el software de mantenimiento, de modo que tras cada orden de trabajo y su respectiva ejecución sepamos cuántos insumos o repuestos fueron utilizados, cuántos quedan disponibles y cuándo habría que comprar para su reposición en el inventario. 

Al contrario de lo que se piensa, la integración entre softwares no requiere de una gran especialización en términos de sistemas. Con los años, los modos de integración entre plataformas se han venido empaquetando y hasta estandarizando. Con un buen programador y el acompañamiento adecuado, un proyecto de integración tomaría tres meses o hasta menos. Desde luego, habría que revisar cada caso, y el reto realmente estaría en la claridad de los flujos de trabajo o definición de lo que esperamos exactamente de nuestro software.

IA, BIM y CMMS/GMAO

A propósito del área de compras e inteligencias artificiales, una tendencia actual consiste en la aplicación de IA en los softwares de supply chain. Sucede con frecuencia que las personas del área de compras pueden cometer errores en el tipeo de nombres y descripciones de materiales requeridos. El coste relativo a la compra de materiales duplicados o erróneos es significativo, y ahora puede reducirse a cero. Con la ayuda de la IA y machine learning, el software de compras interviene en el llenado de los campos, interpretando y estandarizando las descripciones escritas por los usuarios. Ya no habrá confusiones entre un generador eléctrico y un grupo electrógeno, por ejemplo: ambos son lo mismo y el software los identificará como tal. 

Y en lo que a centralización de la información se refiere, ya es posible, y avanza con firmeza, el aprovechamiento de modelos BIM en la gestión de mantenimiento. Puede asumirse esto como el siguiente paso después de la ubicación de activos sobre un plano digital de planta. 

Hasta ahora, con Fracttal y algunas plataformas similares es posible aprovechar un plano de planta de un edificio o instalación y ubicar con un pin o marcador interactivo la locación exacta de los activos. El usuario conoce así en dónde se encuentran, así como también su información y estatus. Sin embargo, las limitaciones de bidimensionalidad pueden solapar activos entre sí. Esto se elimina con una visualización 3D de los espacios, integrada en la plataforma de mantenimiento, y aprovechando el modelo CAD con el que fue diseñado y construido espacio. Como ya lo hemos mencionado, este, en tanto proyecto de integración, es factible y manejable por nosotros. Sólo hay que tener todos los flujos de información correctamente definidos.

En suma, la tendencia actual es la del asentamiento de tecnologías digitales que ya estaban ahí, disponibles ante nosotros, pero que ahora se han permeado con absoluta naturalidad en nuestra rutina de trabajo y han evolucionado a partir de la misma. Si deseas una asesoría más completa acerca de cómo digitalizar tus actuales planes de mantenimiento en edificios e instalaciones, considerando estas tendencias, no dudes en contactarnos a través del siguiente formulario para una demostración gratuita. 

Ing. Salvador Suniaga | Product Marketing Specialist en Fracttal

Salvador.suniaga@fracttal.com