Un mal control de inventario implica costes innecesarios y puede poner en riesgo la continuidad operativa. Muchas empresas compran repuestos de más, sufren roturas de stock o pierden trazabilidad simplemente porque mantenimiento y almacén trabajan por separado. Pero ¿y si la clave no está en comprar mejor, sino en conectar ambos mundos?
En este artículo te explicamos cómo alinear tu estrategia de mantenimiento con la gestión de almacén puede transformar tu forma de controlar el inventario, reducir imprevistos y ahorrar costes.
¿Por qué pierdes el control del inventario?
Cuando el equipo de mantenimiento necesita un repuesto urgente y no está disponible, la operación se detiene. Para evitarlo, muchas empresas optan por sobredimensionar su inventario, lo que genera:
- Sobrestock y materiales obsoletos
- Duplicidad de compras por falta de trazabilidad
- Pérdida de liquidez por inmovilización de capital
- Aumento de urgencias y compras no planificadas
Todo esto ocurre cuando mantenimiento y almacén trabajan con sistemas distintos, sin visibilidad compartida ni procesos conectados.
Mantenimiento y almacén no deben ser áreas separadas
En organizaciones industriales, de facilities o utilities, es común que los equipos técnicos y los responsables de almacén operen como silos. Sin embargo, cada intervención de mantenimiento genera una necesidad de repuestos, y cada movimiento en el almacén afecta la disponibilidad operativa.
Un GMAO inteligente como Fracttal permite conectar ambos procesos, logrando una trazabilidad total de materiales, costes y uso real de cada componente.
Claves para mejorar el control de inventario
Conectando mantenimiento y almacén puedes:
1. Planificar compras según el mantenimiento preventivo
Evita compras reactivas. Al vincular las órdenes de trabajo programadas con los consumos previstos, puedes anticiparte y comprar solo lo necesario.
2. Tener visibilidad en tiempo real del stock
Consulta el estado de inventario en distintas ubicaciones, verifica disponibilidad al asignar una tarea y evita interrupciones por falta de repuestos.
3. Automatizar alertas y reposiciones
Configura niveles mínimos por repuesto y recibe alertas automáticas cuando haya riesgo de ruptura de stock.
4. Controlar los costes por centro, equipo o tipo de mantenimiento
Asocia cada movimiento de almacén a un activo específico, una OT o un tipo de mantenimiento, para tener un control total del gasto y justificar presupuestos con datos.
5. Eliminar errores humanos
Con tecnología como códigos QR, lectores móviles y trazabilidad digital, reduces los errores manuales y aseguras que cada repuesto esté correctamente identificado.