A nivel deportivo, el rendimiento atlético se trabaja a través de entrenamientos constantes para superar records. Esto potencia hábitos personales, habilidades físicas y actitudes imprescindibles para alcanzar el éxito.
A nivel empresarial, la fortaleza de cualquier cadena es directamente proporcional a su eslabón más débil, esto significa que la conformación de equipos debe ser fuerte desde cada uno de sus integrantes, y desde las startups hasta la corporación más formal es susceptible a esta realidad.
- Las que les da igual el rendimiento de sus miembros sin prestar atención a sus niveles de cumplimiento por estar sumergidos en su zona de confort.
- Las que fijan metas muy elevadas, evaluando estrictamente los niveles de rendimiento.
- Las más flexibles que alcanzan un punto intermedio en el cumplimiento de las metas con niveles de óptimo ambiente laboral, logrando la satisfacción de sus colaboradores.
Este último escenario es más común en startups. La flexibilidad del entorno se contrasta con altos niveles de exigencia, siendo catalizados por el compromiso y la dedicación. La cultura, el ambiente y la satisfacción son claves para mantener alto nivel de rendimiento.
Sumado a esto, la relación laboral es el segundo factor de mayor importancia. No debe convertirse jamás en algo desagradable, más bien, debe basarse en incentivos diarios con metas motivadoras y objetivos retadores que fomenten el desarrollo personal. Es así como en las startups se provee un buen entorno laboral, fusionando esfuerzos para lograr objetivos sin perder de vista la satisfacción del mayor y mejor recurso con el que cuenta cualquier organización: su gente.
¿Estas potenciando tu rendimiento al optimizar tus capacidades profesionales?
La programación de tareas para optimizar el rendimiento se potencia con factores como la libertad creativa, la innovación constante, la fluidez comunicacional, el liderazgo compartido, la administración de objetivos y la transversalidad de labores. Contar con técnicas y habilidades profesionales es indispensable para dar esa milla extra en su programación personal, optimizando sus experiencias al aprender nuevos idiomas, especializarse en modelos de negocios o simplemente estudiar sobre tecnología innovadora, lo que a final de cuentas, es el detalle que marca la diferencia cuando se busca programar alto rendimiento, repercutiendo en el crecimiento del emprendimiento.
Los grandes sistemas están compuestos de pequeños detalles.
El cuidado de los detalles en una startup marca una diferencia sustancial con respecto a las grandes empresas. El compromiso debe ser remarcado y la dedicación debe ser recompensada para que los profesionales sean más cuidadosos.
Los programas de alto rendimiento buscan estructurar los planes de acción para utilizar al máximo las capacidades de los colaboradores, dando resultados proporcionales a su esfuerzo, lo cual redundará en el cumplimiento de las metas y objetivos propuestos.
El rendimiento máximo en una empresa es directamente proporcional al mejoramiento continuo de sus colaboradores. El afán de superarse constantemente permite cumplir exitosamente sus tareas. La consolidación de competencias debe reforzada con esquemas de coevaluación y con la transmisión de experiencias para la resolución de problemas que se presenten en su adaptación al entorno digital. Como se destaca, no es solamente cuantitativo este programa de alto rendimiento, también posee muchos elementos cualitativos.
¿Cómo potenciar programas que tiendan al alto rendimiento en startups?
El diseño de los valores organizacionales es fundamental para la consolidación del equipo, de esta manera se les permite disfrutar de lo que hacen alcanzando un mayor compromiso. Fomentar su sentido de pertenencia, fortalece su moral al ejemplificar lo valioso que es su trabajo.
La evaluación del personal debe realizarse con transparencia e imparcialidad, dándoles oportunidad de mejorar su rendimiento antes de tomar decisiones drásticas. Saber construir grupos y equipos de trabajo es vital para las startups, el trabajo en conjunto es valioso, comprobándose que el éxito es directamente proporcional a la suma del esfuerzo impreso por el equipo.
Las startups o empresas deben ayudar a sus trabajadores a mejorar y cumplir con sus objetivos dándoles las herramientas para ser mas competitivos sin desvirtuar su lado cooperativo. Esta cooperación es la esencia del alto rendimiento de las startups, pero con hitos verificables y objetivos concretos, ya que los sueños sin planes jamás dejaran de ser deseos intangibles.
La empatía es fundamental para fomentar sinergia y responsabilidad reciproca. El ideal es ser flexible, competitivo, profundo y diverso en conocimientos, preciso en el uso de los recursos, creativo, innovador, disruptivo, con la convicción de actualizar sus conocimientos constantemente por que el futuro acelera su marcha y el presente apenas puede mantener el ritmo tras de su huella.
