La industria automotriz en Latinoamérica está en constante transformación, impulsada por la digitalización y la automatización. La búsqueda de un mantenimiento más eficiente ha acelerado la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el mantenimiento predictivo, aunque su implementación aún enfrenta desafíos. Al mismo tiempo, las empresas han debido ajustar sus estrategias para enfrentar disrupciones en la cadena de suministro y mejorar la gestión de inventarios.
El endurecimiento de las regulaciones ambientales está redefiniendo la producción y comercialización de vehículos, exigiendo a las marcas un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad. Por otro lado, hay que considerar el cambio en las preferencias del consumidor, con el crecimiento de los modelos híbridos y nuevas formas de movilidad, está impulsando modificaciones en los modelos de negocio y en la experiencia de compra, que tiende a ser cada vez más digital.