Reducir en promedio un 55% en costos de tiempo extra de mantenimiento.
Reducir en promedio un 8% en costos de compra de nuevos equipos.
Mejorar el abastecimiento y el proceso de compra.
Reducir en promedio un 18% en costos de repuestos y consumibles.
Reducir en promedio un 8% en costos de compra de nuevos equipos.
Reducir en promedio un 25% en tiempos de inactividad de la producción.
Aumentar en un 15% la disponibilidad de tus activos, anticipando fallas.
Aumentar la vida útil de los equipos permitiendo alargar la línea de depreciación de los activos.
Documentar la información y cumplir con normativas internacionales como ISO, BPM, HAACP.