Quinta Revolución Industrial

La explosión social y los objetivos del desarrollo sostenible

En muchos lugares del mundo es evidente que el modelo económico lineal industrial está llegando a un punto de definición. A pesar de los enormes logros que se han cumplido desde hace un par de siglos, vamos a enumerar tres características negativas, la primera es que miles trabajan por poco y pocos se quedan con la mayoría de las ganancias, la segunda es que la preocupación por el medio ambiente venga de un requisito de “compliance” o regulatorio y no de una preocupación real por el territorio o el ambiente, y la tercera son los “techos de cristal” donde muchas personas se topan con abusos por ser mujeres, LGBTI, extranjeros o por no haber estudiado en ciertos colegios o universidades.

Escribo esto desde Fundación Chile, en medio de un evento paralelo a la COP25, donde justamente conversamos de estos momentos de definición. El consenso es que el status quo no puede continuar, es vital para las grandes empresas poder mantener e incluso ganar legitimidad, con sus vecinos, inversionistas, talento y clientes. ¿Alguien se imagina cómo puede mantenerse hoy en día una transnacional de transporte de esclavos? Aunque haya sido espectacularmente rentable, estamos todos de acuerdo que éticamente es un negocio despreciable. Lo mismo va a pasar con las empresas que no logren entender que su destino no depende de una concesión, una red de contactos o un contrato jugoso.

                   450_1000


A toro pasado es muy fácil hablar, pero desde Fracttal siempre hemos tenido el propósito de cambiar la forma en que los mantenedores se relacionan con sus activos, compañeros y comunidades. Por eso nuestro foco siempre ha sido apoyar a empresas medianas y pequeñas, las que no están digitalizadas (para 85% de nuestros clientes somos la primera solución de Gestión de Mantenimiento o CMMS), las que tienen retos enormes de uso de recursos súper escasos y las que no tienen acceso a soluciones llamadas de clase mundial.

No quiero ser oportunista, pero el cambio ya está sucediendo, son miles de emprendedores e innovadores que están pensando el mundo de una forma distinta. El reto ahora es cómo no parar, cómo seguir cambiando los esquemas de trabajo sin olvidar a todos los stakeholders de nuestras economías y comunidades. 

Afortunadamente existe un marco sobre el que podemos trabajar, los Objetivos del Desarrollo Sostenible están ahí para ser un mapa de cómo diseñar, cambiar y entender los nuevos modelos de negocios basados en el impacto. Estoy convencido de que si conseguimos un impacto positivo, el éxito económico está implícito.

objetivos1

Nuestro compromiso es ser una empresa rentable, viable, que cambie la forma en cómo protegemos los activos del mundo y que a su vez sea respetuoso con el medio ambiente, las comunidades y nuestros colaboradores e inversionistas.

Los invito a todos a repensar lo que hacemos en el día a día y en lo que visualizamos estratégicamente para afrontar y cumplir los objetivos tan ambiciosos que son vitales para poder sostener el progreso y la vida en el planeta.

arrow_back

Quinta Revolución Industrial

La explosión social y los objetivos del desarrollo sostenible

En muchos lugares del mundo es evidente que el modelo económico lineal industrial está llegando a un punto de definición. A pesar de los enormes logros que se han cumplido desde hace un par de siglos, vamos a enumerar tres características negativas, la primera es que miles trabajan por poco y pocos se quedan con la mayoría de las ganancias, la segunda es que la preocupación por el medio ambiente venga de un requisito de “compliance” o regulatorio y no de una preocupación real por el territorio o el ambiente, y la tercera son los “techos de cristal” donde muchas personas se topan con abusos por ser mujeres, LGBTI, extranjeros o por no haber estudiado en ciertos colegios o universidades.

Escribo esto desde Fundación Chile, en medio de un evento paralelo a la COP25, donde justamente conversamos de estos momentos de definición. El consenso es que el status quo no puede continuar, es vital para las grandes empresas poder mantener e incluso ganar legitimidad, con sus vecinos, inversionistas, talento y clientes. ¿Alguien se imagina cómo puede mantenerse hoy en día una transnacional de transporte de esclavos? Aunque haya sido espectacularmente rentable, estamos todos de acuerdo que éticamente es un negocio despreciable. Lo mismo va a pasar con las empresas que no logren entender que su destino no depende de una concesión, una red de contactos o un contrato jugoso.

                   450_1000


A toro pasado es muy fácil hablar, pero desde Fracttal siempre hemos tenido el propósito de cambiar la forma en que los mantenedores se relacionan con sus activos, compañeros y comunidades. Por eso nuestro foco siempre ha sido apoyar a empresas medianas y pequeñas, las que no están digitalizadas (para 85% de nuestros clientes somos la primera solución de Gestión de Mantenimiento o CMMS), las que tienen retos enormes de uso de recursos súper escasos y las que no tienen acceso a soluciones llamadas de clase mundial.

No quiero ser oportunista, pero el cambio ya está sucediendo, son miles de emprendedores e innovadores que están pensando el mundo de una forma distinta. El reto ahora es cómo no parar, cómo seguir cambiando los esquemas de trabajo sin olvidar a todos los stakeholders de nuestras economías y comunidades. 

Afortunadamente existe un marco sobre el que podemos trabajar, los Objetivos del Desarrollo Sostenible están ahí para ser un mapa de cómo diseñar, cambiar y entender los nuevos modelos de negocios basados en el impacto. Estoy convencido de que si conseguimos un impacto positivo, el éxito económico está implícito.

objetivos1

Nuestro compromiso es ser una empresa rentable, viable, que cambie la forma en cómo protegemos los activos del mundo y que a su vez sea respetuoso con el medio ambiente, las comunidades y nuestros colaboradores e inversionistas.

Los invito a todos a repensar lo que hacemos en el día a día y en lo que visualizamos estratégicamente para afrontar y cumplir los objetivos tan ambiciosos que son vitales para poder sostener el progreso y la vida en el planeta.